Entre otras dualidades, la Bienal de Pensamiento bascula entre lo global y lo local, lo que podríamos decir que son temas de actualidad mundial y cuestiones más propias de Barcelona y su entorno cercano. También representa una ambivalencia nada excluyente el hecho de que la Bienal sea un evento que, como indica su nombre, se celebra cada 24 meses y al mismo tiempo la ciudad cuente con un tejido de instituciones e iniciativas que mantienen de forma regular la llama del pensamiento crítico y el debate cívico. Con estas últimas entidades se construye la +Bienal, una programación paralela que no conviene nada perder de vista.

Alguna de sus propuestas podrían figurar, por temática, enfoque y participantes, en el menú principal. Es el caso de Repensar el vínculo social en un mundo abierto, diverso y cambiante, coloquio que organiza y acoge el Instituto de Estudios Catalanes el día 11, el día inaugural. O el Decidim Fest, que podría funcionar como extensión de las numerosas actividades de la Bienal que abordan el cambio tecnológico; dos jornadas, las del 13 y 14 de octubre, para repensar críticamente el internet del futuro.

Otras sesiones suponen un complemento perfecto, ya sea porque poseen temáticas más acotadas e insólitas, como la conferencia de Vinciane Despret ¿Los pájaros son músicos?, que nos brinda el Palau de la Música Catalana. O porque aterrizan en la realidad de nuestra ciudad cuestiones que, con un foco más amplio, se tratan (o podrían haberse tratado) en la programación central. En esta categoría procede propuestas como Barxiluna. (Des)memoria del pasado y presente islámico, que pone de relieve de la mano de la Oficina de Asuntos Religiosos la escasa atención que Barcelona y sus instituciones ha dispensado históricamente a la memoria de todo lo islámico. También la tarde que presenta el Quadern de El País con la ocasión de su 40 aniversario: la Biblioteca Jaume Fuster acoge un debate titulado Barcelona como laboratorio cultural articulado en dos mesas redondas que incluyen a representantes de instituciones de primera magnitud y firmas emblemáticas del diario.